28 noviembre, 2011

Inclusión social y lucha contra la pobreza


La inclusión social y la lucha contra la pobreza son parte integrante de los objetivos de la Unión Europea en materia de crecimiento y empleo. La coordinación de las políticas nacionales sobre protección e inclusión social se basa en un proceso de intercambio y aprendizaje mutuos, conocido normalmente como «método abierto de coordinación» (MAC).

¿CÓMO FUNCIONA ESTE INSTRUMENTO DE COORDINACIÓN?

  1. Establece objetivos comunes en las áreas de protección social y de inclusión social.
  2. Fija unos indicadores comunes diseñados para medir los progresos de los objetivos comunes.
  3. Cada Estado miembro aprueba un informes nacional en el que plasma sus estrategias políticas en materia de protección social y de inclusión social.  Este documento se denomina "Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social".
  4. La Comisión Europea y el Consejo elaboran informes de análisis y evaluación conjunta de los Planes Nacionales de Acción presentados por los Estados miembro.
  5. Aprueba informes conjuntos de protección social e inclusión social con carácter anual en los que se evalúan los progresos de la estrategia, las prioridades y los desafíos así como las buenas prácticas y las iniciativas innovadores de interés común para los Estados miembro.

25 noviembre, 2011

Acabar con la exclusión social de "los trabajadores pobres"

¿Qué se entiende por «trabajadores pobres»?

La promoción del empleo de calidad (Estrategia Europea de Empleo) y la lucha contra la pobreza son los elementos fundamentales de la estrategia de la Unión Europea para luchar contra la exclusión social. No obstante, la persistencia del problema de los «trabajadores pobres», es decir, aquellas personas que, si bien tienen un puesto de trabajo, no superan el umbral de la pobreza, supone un obstáculo para alcanzar dichos objetivos. Por regla general, tener un trabajo remunerado se considera una garantía de bienestar que permite cubrir las necesidades propias y de la familia. No obstante, según los datos de la encuesta EU SILC(Estadísticas sobre la Renta y las Condiciones de Vida) realizada en 2007, en la EU27, los ingresos disponibles del 8% de los trabajadores mayores de 18 años de edad (más de 15 millones) no son suficiente para sacarlos de la pobreza. En España, Grecia, Italia, Letonia, Polonia y Portugal, por ejemplo, más de uno de cada diez trabajadores pertenecen a la categoría de «trabajadores pobres». Si bien la información relativa a la evolución de este fenómeno es escasa, el reciente aumento de las nuevas formas de empleo, que se suelen caracterizarse por un horario laboral reducido y, por lo tanto, por unos salarios más bajos (por ejemplo, trabajo a jornada parcial reducida), puede hacer que haya más personas que pasan a engrosar este colectivo.

Las personas mas expuestas

Los trabajadores jóvenes son los que más riesgo corren de convertirse en trabajadores pobres: 9% de los trabajadores entre 18 y 24 años son pobres mientras que este porcentaje se reduce al 8% de los trabajadores entre 25 y 54 años de edad y al 7 % de los que  tienen entre 55 y 64 años. Asimismo, las mujeres jóvenes corren más riesgo que los hombres: 10% de las mujeres entre 18 y 24 años corren peligro frente al 9 % de los hombres de la misma edad. Sin embargo, las mujeres con empleo son generalmente menos susceptibles de encontrarse dentro de este colectivo que los hombres (aunque las mujeres europeas están generalmente mas expuestas al riesgo de pobreza). El riesgo de convertirse en trabajador pobre es mayor para quienes tienen un nivel de estudios bajo: el 14% de las personas con educación secundaria (o inferior) son mas susceptibles de convertirse en trabajadores pobres
frente al 3% de quienes tienen estudios superiores. Las empleadas del hogar con niños a su cargo corren un riesgo mayor. Pero también la naturaleza del empleo influye en el riesgo que una persona corre de convertirse en trabajador pobre: el riesgo para los autónomos y los empleados de empresas familiares es respectivamente tres y cinco veces mayor que el de otros empleados. Además de esto, un sueldo bajo, una antigüedad inferior a un año, una
jornada parcial o un contrato temporal conllevan un mayor riesgo de convertirse en trabajador pobre que una jornada completa o un contrato indefinido. La experiencia en los distintos países también apunta a que el riesgo es mayor para determinados grupos: los trabajadores migrantes parecen correr un mayor riesgo de verse afectados por la pobreza en Austria, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Malta, Noruega y Suecia mientras que en Bulgaria, España, Hungría y Malta quienes trabajan en la economía informal corren más riesgo debido principalmente a que los salarios son bajos y las condiciones laborales pésimas.

Políticas públicas para luchar contra ’la pobreza de los que trabajan’

En la mayoría de los países, las políticas de lucha contra la pobreza se centran en reducir la pobreza y la exclusión social. Muchas de estas políticas podrían ser dirigidas específicamente para combatir la pobreza de los que trabajan: notablemente las políticas de mercado laboral (como salarios mínimos, asistencia y prestaciones de desempleo, planes de inserción laboral, prestaciones para nuevas empresas, etc.), políticas fiscales (créditos tributarios o exenciones fiscales), y políticas de protección social (complementos, subsidios, subvenciones para servicios de guarderías, etc.). Dado que los análisis que se han realizado hasta el momento de la eficacia de estas políticas se centran en cómo éstas consiguen o no reducir la pobreza en general, todavía no se ha determinado cuál es el potencial que tienen a la hora de luchar contra el fenómeno de los trabajadores pobres.

Reacción de los agentes sociales ante el problema

En general, las organizaciones patronales no tienen iniciativas específicas para luchar contra el fenómeno de los trabajadores pobres y delegan en las medidas que las autoridades públicas decidan tomar. No obstante, algunas empresas han propuesto algunas medidas que podrían mitigar la pobreza entre las personas que trabajan. Las patronales de Bulgaria, Estonia y Grecia han propuesto utilizar la educación y las medidas de formación para mejorar la empleabilidad. En Finlandia, la patronal ha propuesto aumentar el número de puestos de trabajo a jornada parcial, los de contratos temporales y los contratados con agencias de trabajo temporal. En Hungría se han tomado medidas fiscales con el fin de mejorar los ingresos de los trabajadores con salarios bajos. Por su parte, los sindicatos también han propuesto medidas para luchar contra este fenómeno: en Bulgaria, por ejemplo, los sindicatos han propuesto negociar las prestaciones sociales a nivel de empresa poniendo en marcha un sistema de comedor con vales. En Irlanda, las organizaciones sindicales han propuesto exenciones fiscales para los trabajadores con salarios mínimos, reformar las prestaciones sociales ofrecidas por los contratos laborales y actualizar las competencias y formación de los trabajadores. En Portugal, se hace hincapié en la importancia de aumentar el salario mínimo y mejorar la supervisión de los trabajos atípicos. En Noruega, los sindicatos destacan la importancia de supervisar el mercado laboral por las autoridades públicas y el empleo a
jornada completa, proponen medidas para proteger los puestos de trabajo y adecuar los salarios para los grupos más vulnerables, como los trabajadores jóvenes, mayores e inmigrantes, y piden un aumento de las prestaciones sociales.

23 noviembre, 2011

Formacion: familias en riesgo de exclusion social

Entre las instituciones más significativas del entorno social de la familia y con las que necesariamente ha de compartir funciones, son la educativa y la sanitaria; no obstante y por diversos motivos, como por ejemplo, la satisfacción de necesidades esenciales a los más desfavorecidos, incluimos también los Servicios Sociales. En su conjunto, dichas instituciones, forman parte de la Política de Bienestar Social en nuestro país.

Esta institución social hace referencia a un conjunto de personas que cooperan con el fin de conseguir unos objetivos propios, intercambiando acciones que estructuran tanto a las instituciones como a las personas.

España dispone de un Sistema Público de Servicios Sociales dirigido a la cobertura de necesidades sociales y configurado por prestaciones y servicios de la Administración del Estado, la Administración de las Comunidades Autónomas (nivel regional) y las Corporaciones Locales (nivel municipal). Una visión esquemática-histórica del Sistema de Servicios Sociales en España hasta la Constitución es la siguiente:

- Etapa de Beneficiencia 1812-1890.
- Etapa de Previsión Social 1890-1963.
- Etapa de Seguridad Social 1963-1978.



Los Centros de Servicios Sociales constituyen el equipamiento básico para la atención social, tanto a nivel individual/ familiar, como para el desarrollo de programas comunitarios. En ellos se llevan a cabo los programas, servicios y prestaciones propios del primer nivel de atención o «Servicios Sociales Generales». Cada Municipio de más de 20.000 habitantes dispone de un Centro de estas características.

Existen otros Centros y Servicios para la atención de sectores y colectivos con problemas sociales específicos (personas sin hogar, drogodependencias etc.), denominados genéricamente «Servicios Sociales Especializados», que constituyen el 2º nivel de atención.


CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DE FAMILIAS USUARIAS DE LOS SERVICIOS SOCIALES

Los Servicios Sociales han evolucionado desde un modelo de «caridad», donde el derecho no es la opción social, sino el asistencialismo debido a la precariedad social, que se caracterizaba por ser una acción puntual, auxiliar y no proyectada y, por no generar ningún tipo de derecho en quien recibe la ayuda y, ninguna obligación por parte de quien la presta, hasta un modelo de «bienestar social» que se caracteriza por el derecho a satisfacer las necesidades básicas, y en el cual las acciones son dirigidas a toda la población, de manera prevista y planificada.

Entendemos por tanto que los Servicios Sociales son los instrumentos de atención social de que disponen la sociedad y los poderes públicos para dar respuesta a las necesidades de individuos, grupos o comunidades para la obtención de un mayor bienestar social y alcanzar así mejor calidad de vida, tanto a nivel individual como colectivo.

En breves palabras podemos resumir, de lo dicho hasta el momento a los Servicios Sociales como, la institución municipal que tiene como misión promover el desarrollo integral, la igualdad social y la mejora de la calidad de vida de la población, con atención preferente a aquellas situaciones de especial necesidad, mediante el desarrollo armónico y equilibrado de los servicios sociales municipales, en coordinación con otras áreas de intervención pública y la iniciativa social.

ATENCIÓN A FAMILIAS DESDE LOS SERVICIOS SOCIALES

Desde los Servicios Sociales se atienden a diferentes colectivos, orientándose la atención que se ofrece a una dirección u otra dependiendo del caso presentado y la urgencia del mismo.


La organización de los Servicios Sociales es la que determina el uso de las prestaciones y ordena los recursos.

Podemos hablar de dos niveles de atención:

1. Atención Primaria: Es el primer contacto de los ciudadanos con los Servicios Sociales y el lugar por el que se entra en el sistema de protección. La atención primaria aborda las necesidades de forma inespecífica y generalizable a toda la población, encontrándose implantada en los municipios.

    Vinculado a este primer nivel de atención cabe nombrar los Servicios Sociales Básicos, dirigidos a dar respuesta a las necesidades sociales de todos los ciudadanos y colectivos sin distinción, llegando a todos. Se prestan normalmente a través de los Centros de Acción Social (CEAS) que dependen de los Ayuntamientos de más de 20.000 habitantes o de las diputaciones provinciales para los municipios de menor población en el ámbito rural. Desde estos centros se ofrece información, asesoramiento o ayuda, tanto para acceder a los recursos sociales a los que uno tiene derecho, como para ofrecer una colaboración primaria en beneficio principalmente de colectivos desfavorecidos o familias en situación de exclusión social. Son servicios de carácter público.

2. Atención Especializada: Es una intervención social que necesita más recursos dada la complejidad de la demanda y la atención. Requiere de más recursos técnicos y se refiere a las intervenciones que van orientadas a la rehabilitación para la recuperación de la autonomía personal, o de ayudas con un fuerte componente sanitario o de centros asistenciales que precisen cuidados personales intensos.

Igual que en el caso de la atención primaria hemos descrito los llamados Servicios Sociales Primarios, cabe destacar, dentro de la atención especializada, los llamados Servicios Sociales Específicos, que son servicios organizados con el fin de facilitar una respuesta especializada a situaciones concretas de determinados colectivos, como los que hemos estudiado en el punto 1.2, o sectores de población con unas necesidades comunes que, por sus características o complejidad, precisan de unas prestaciones y recursos de este tipo de atención. Por ejemplo, son servicios de este tipo los centros de día y residenciales, los centros ocupacionales, centros para la protección de los niños, casas de acogida para transeúntes, indomiciliados, etc.

Son los servicios sociales básicos los que derivan la atención a los específicos, cuando aquellos no pueden prestar la atención directamente debido a las exigencias propias de la problemática o caso presentado.

Señalemos a continuación las características más relevantes del modelo de atención en la Comunidad de Madrid, a grandes rasgos:
   
- Los Servicios Sociales establecen un circuito único de acceso de los usuarios a través de la Unidad de «Primera Atención», garantizando una atención diaria ágil y eficaz.
- Aporta criterios para racionalizar el uso del tiempo y la distribución de tareas de los profesionales de los Centros.
- Sistematiza la metodología de intervención por medio de protocolos y criterios para la atención.
- Posibilita la comparación y evaluación de los resultados
Los usuarios acceden por la Unidad Administrativa, que realiza la canalización de casos urgentes y/ o nuevos. En ambos casos pasan a la Unidad de Trabajo Social (U.T.S) Primera Atención, que atiende diariamente. Los casos que no son nuevos son atendidos mediante cita por la Unidad de Trabajo Social de Zona (U.T.S - zona).

- Supuesto de intervención desde los Servicios Sociales:
Una familia compuesta por padre, madre y 5 hijos de etnia gitana viven en una chabola en la periferia de una gran ciudad; a dicha familia se la he concedido una vivienda social.

Los servicios sociales lo que pretenden primeramente es que los menores (de 2, 4, 6, 7 y 9 años) tengan cubiertas sus necesidades básicas. A fin de lograrlo, les conceden un servicio de Ayuda a domicilio consistente en que un auxiliar de ayuda que irá todos los días a su casa en las horas en las que los niños necesitan ser bañados y alimentados.

Los intereses de los Servicios Sociales y los del sistema familiar coinciden, no obstante debido a la forma de proceder de los Servicios Sociales se da un efecto disgregado, ya que la función de cuidado que debía ser ejercida por los padres, es ejercida por los Servicios Sociales, habida cuenta la incompetencia del sistema familiar en este caso.

Los Servicios Sociales reflexionan sobre cómo devolver competencia y aptitud al sistema familiar y, al mismo tiempo, luchan porque el interés de dichos servicios se viera satisfecho. Trabajan en equipo con la familia y desarrollan actividades como instruir a los padres en las habilidades necesarias para el correcto ejercicio de sus funciones, y ponderar el crecimiento familiar con la ayuda y el apoyo de otras instancias sociales que contribuyan a crear habilidades educativas, sociales y de autocuidado en la familia, generando una red de apoyo social más extensa que la en la actualidad poseen.

20 noviembre, 2011

Superar la exclusión mediante planteamientos integradores en la educación


En los países del hemisferio septentrional, la adopción de planteamientos
más integradores en la educación es muchas veces difícil
debido a las políticas y prácticas tradicionales, esto es, la educación
segregada o exclusiva que se reserva a los grupos designados como
“difíciles” o “diferentes”, o basándose en la riqueza, la religión, etc. Esta
tradición influye en las actitudes y las mentalidades de la gente que se
resiste al cambio. En los países del hemisferio Sur, la principal dificultad
es la grave carencia de recursos: la inexistencia de escuelas o la insuficiencia
de las instalaciones, la falta de maestros y/o la carencia de
personal competente, la carencia de materiales didácticos y la ausencia
de apoyo. La calidad de la educación es también motivo de preocupación:
aunque muchos países han realizado progresos encomiables hacia
el logro del objetivo de la Educación para Todos, lo han logrado sacrificando
la calidad, problema éste que no está relacionado con la
adopción de planteamientos más integradores en la educación, sino con
la educación en conjunto, como se explicó más arriba al analizar la
situación de Sudáfrica.
No todas las barreras al aprendizaje son, o pueden ser, imputables
sólo a la educación. Sin embargo, en el sistema educativo y en los
distintos establecimientos de enseñanza hay una serie de tendencias a
la exclusión que se pueden subsanar.

Algunas prácticas de exclusión están relacionadas con el acceso, como
el costo elevado de las matrículas de ingreso en la escuelas secundarias
que sólo pueden pagar las personas acomodadas, o los costos indirectos
de la educación; las escuelas que sólo están abiertas a niños
pertenecientes a determinados grupos étnicos o religiosos, etc. Además
de los problemas de acceso, otros factores pueden conducir a la marginación
o la exclusión, como la mala calidad de la enseñanza, la gestión
escolar deficiente o la falta de pertinencia de los planes de estudios.
Cabe señalar que esta presentación no pretende ser una lista exhaustiva
de obstáculos, ni una serie de soluciones que pueden darse en un
contexto determinado, sino más bien una ilustración de los tipos de
barreras a que se enfrentan los establecimientos de enseñanza y de la
manera en que algunos de ellos han procurado superarlas.


Mejorar la calidad de la educación
 
En cualquier sistema de educación, el plan de estudios es uno de los
obstáculos o de las herramientas primordiales para facilitar la implantación
de un sistema más integrador.
En muchos contextos, el plan de estudios es amplio y exigente, o
bien ha sido diseñado con carácter general y es rígido, dejando escaso
margen para efectuar adaptaciones a las circunstancias locales o para
que los profesores experimenten y ensayen nuevas metodologías. Su
contenido puede estar alejado de la realidad en que viven los alumnos
y ser, por consiguiente, inaccesible y desmotivador. Además, puede
estar sesgado y resultar degradante en cuanto a las relaciones entre los
sexos.
Hay un número cada vez mayor de investigaciones sobre la educación
integradora, efectuadas a partir de la labor llevada a cabo en
varios establecimientos escolares y otros centros de aprendizaje en
todo el mundo, según las cuales los planes de estudio que pretenden
fomentar una educación más integradora poseen los siguientes
elementos clave:
• objetivos comunes amplios definidos para todos los alumnos, que
abarcan los conocimientos, las competencias y los valores que
deben adquirirse;
• un estructura flexible que facilita ajustarse a la diversidad y dar
oportunidades diversas de efectuar prácticas y obtener resultados
en cuanto a contenidos, métodos y nivel de participación;
• evaluación de los resultados basada en los progresos de cada
alumno;
• el reconocimiento de la diversidad cultural, religiosa y lingüística
de los alumnos y
• un contenido, unos conocimientos y unas competencias que
corresponden al contexto de los alumnos (UNESCO, 1999b).
El plan de estudios puede facilitar la instauración de escenarios más
integradores si da margen para que el centro escolar y cada profesor
efectúen las adaptaciones necesarias para que tenga pleno sentido en el
contexto local y respeto de los alumnos.

 
Organización
de las Naciones Unidas
para la Educación,
la Ciencia y la Cultura

17 noviembre, 2011

La exclusión social multiplica por cuatro el riesgo de violencia entre los jóvenes

Los neurólogos destacan que experiencias traumáticas en los niños provocan alteraciones cerebrales que pueden aumentar el comportamiento violento

15/10/2004 Noticia del Diario ABC

¿Los jóvenes violentos, nacen o se hacen? Los expertos que estos días debaten en Valencia-en un encuentro organizado por el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia- los factores que inciden en el comportamiento agresivo delos jóvenes y cómo prevenirlo, coinciden en destacar la educación y el cariño familiar como las mejores armas para luchar contra esa situación.

Para la catedrática de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamiento de la UNED, Victoria del Barrio, la socialización del niño es clave para su comportamiento adulto, e incidió en que hasta los dos años se registra el pico más alto de conductas agresivas, aunque son de baja intensidad: «No hace falta más que pasar por un parque para ver como empujan o pegan para conseguir un juguete». Después, con la socialización se va inhibiendo esta violencia a medida que el menor va desarrollando conductas alternativas para conseguir sus objetivos. Pero existen entre un 5 y un 10 por ciento de menores que, por motivos personales o sociales, no consiguen inhibir esta conducta y se convierten en adultos violentos. Por ello, la educación, y sobre todo «la educación individualizada», es el principal arma para evitar los comportamientos violentos y «además es la más barata».

El cariño, la mejor prevención

En este misma línea, el director del Centro Reina Sofía, José Sanmartín, recordó que en los casos «de violencia de alta intensidad, como son niños que matan a otros niños, siempre aparecen dos constantes: tienen una situación familiar mala y son menores excluidos del mundo y de sus compañeros». Así, resaltó que la exclusión social multiplica por cuatro el riesgo de violencia.

La negligencia de los padres en el cuidado de los hijos, la falta de «modelos masculinos positivos» y el incremento del maltrato infantil son tres de los factores que inciden en la violencia juvenil, según destacó Kathleen Heide, profesora de Criminología de la Universidad del Sur de Florida, durante el encuentro de ayer. Así, resaltó que en la actualidad es «más fácil» que los niños se críen sin «una supervisión o una guía paternal» debido al incremento de familias monoparentales, lo que ha obligado a que las escuelas adopten la responsabilidad de enseñar a los niños cómo manejarse ante un conflicto. Pero cuando se da la ausencia de una figura paterna, o de un modelo de su mismo sexo, es más probable que los jóvenes exageren su pretendida masculinidad en actos de machismo. De la misma forma, resaltó como en los últimos años se han producido cambios en la estructura familiar, -trabajo de ambos padres, divorcios o madres solteras-que han disminuido la supervisión de los niños y aumentado el riesgo de que estos se impliquen en comportamientos violentos.

Por último,Martín Teicher, especialista en neurobiología, destacó que el maltrato infantil «desencadena una cascada de procesos moleculares cuyos efectos pueden provocar un incremento de la agresividad.

15 noviembre, 2011

La educación como solución a la exclusión social

Para combatir esta discriminación y favorecer la inclusión en la sociedad de estos colectivos es imprescindible darles un trato de atención a aquellos que lo necesiten, así como sensibilizar a la sociedad de estos problemas y llevar a cabo políticas o medidas sociales que favorezcan a su integración.
Además, la educación y una buena formación son imprescindibles en cada uno de estos casos, sobre todo para los que se precisa algún tipo de educación especial. Cursos de alfabetización, talleres especializados, formación que les prepare para asumir puestos de trabajo, formación especializada, o cualquier otro tipo de formación adaptada a sus necesidades. Todos estos tipos de formación favorecen a la preparación de los colectivos con riesgo de exclusión social para adaptarse a la sociedad y, por lo tanto, para que ésta se adapte a ellos. La formación crea oportunidades, prepara a las personas para la sociedad actual, disminuye desigualdades y discriminaciones. Fomentando hábitos de trabajo se consigue reducir esta brecha que existe entre estos colectivos y el resto de la sociedad. Por eso, una educación adecuada a cada caso es imprescindible y necesaria.





El Educador debe partir primero de los propios recursos de la persona a la que desea ayudar y luego agotar todas las ayudas a las que tenga derecho. Si se cometiesen injusticias debe denunciarlas.

La labor del educador social

El educador social desarrolla su labor profesional en contextos muy diversos dando respuesta a las demandas de acceso a la cultura, al bienestar y de participación en la vida social de amplios colectivos de población.

Antes de que se crease una titulación específica de educación social, a los profesionales que realizaban este trabajo se les conocía como educadores especializados, animadores socioculturales o educadores en el tiempo libre. Su trabajo tiene dos vertientes muy marcadas: la formativa y la asistencial y de atención a las personas.

Los educadores sociales se ocupan de aquellos campos de la educación que no tienen una regulación concreta, en ámbitos de intervención educativa con personas marginadas, con problemas sociales o de adaptación a su entorno.

Esta labor socioeducativa se aplica a grupos de edad diferentes (infancia, juventud, tercera edad...) y a sectores y problemáticas donde interviene la educación social (salud, justicia, servicios sociales, ocio).

¿Qué formación necesita?

La diplomatura en educación social se creó hace pocos años para actualizar y ampliar la formación que anteriormente tenían los asistentes sociales, en la actualidad existe el Grado de Educación Social cuya duración es de cuatro años.
El plan de estudios de este Grado es multidisciplinar e incorpora asignaturas como psicología, pedagogía, sociología y antropología. Otras materias que se tratan con especial atención a lo largo de los estudios son las relacionadas con la intervención socioeducativa sobre problemas de inadaptación social, programas de animación sociocultural y la aplicación de las nuevas tecnologías al mundo educativo.

Qué perspectivas laborales tiene

La labor del educador social se puede llevar a cabo en ámbitos y contextos diferentes, por lo que el trabajo que realiza el educador puede variar mucho según el puesto que ocupa.

Algunos de los ámbitos de trabajo del educador social son la atención a la infancia y adolescencia en situación de riesgo social, la educación en centros de justicia para menores o prisiones, la elaboración de programas de educación en el ocio o de animación sociocultural, la formación y la inserción laboral de personas adultas o la animación y dinamización de residencias y equipamientos para personas de la tercera edad.

También pueden responsabilizarse de la gestión de equipamientos sociales y culturales o de la planificación de programas de intervención socioeducativa para la inserción de colectivos con necesidades específicas (mujeres, inmigrantes, personas con disminución, drogadictos, minorías étnicas...).

Las salidas profesionales del educador social se encuentran tanto en el sector público como privado y también en el denominado "sector social", es decir, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. Es habitual, también, que los educadores sociales trabajen de forma autónoma o a través de cooperativas de trabajadores.

Esta profesión, por su relación directa con la realidad social, exige un alto grado de dinamismo y capacidad de adaptación a los cambios ya que los ámbitos de trabajo evolucionan de acuerdo con las necesidades y las demandas sociales emergentes. En este sentido, el aumento de la esperanza de vida hace que se precisen más educadores especializados en personas mayores.

14 noviembre, 2011

Exclusión social y salud

Consideramos personas en riesgo de exclusión social a las personas que encuentran unos obstaculos determinados para participar plenamente en la vida social, viéndose privadas de una o varias opciones consideradas fundamentales para el desarrollo humano.

El concepto de exclusión social es multidimensional, y sus dimensiones pertenecen a tres áreas de gran importancia como son: los recursos, las relaciones sociales y los derechos legales, y son las siguientes:

 

POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL.

Los valores dominantes de cada momento en una sociedad y en una cultura establecen la forma de medir la pobreza. No sólo se refiere la pobreza a la falta de medios económicos, sino a la carencia de otros factores.

 
RASGOS BÁSICOS DEL PROCESO DE EMPOBRECIMIENTO.

- La pobreza tiene causas estructurales.
- Permanece en el tiempo.
- Es dinámica.
- Supone insatisfacción de necesidades básicas.

POBREZA ABSOLUTA: No tener un mínimo objetivamente determinado para garantizar la supervivencia.

POBREZA RELATIVA: No tener lo mismo que los otros, estar por debajo de la media del país.



RELACIÓN POBREZA - EXCLUSIÓN SOCIAL.

· Unos ven la exclusión social como la causa de la pobreza.
· Otros consideran la pobreza como parte de la exclusión social.

Las situaciones de empobrecimiento y / o exclusión social tienen en sus bases rasgos de sociedades desiguales.

La exclusión social está condicionada por las estructuras socioeconómicas y políticas de cada país. También está ligada a factores como la situación geográfica, y a otros como la discriminación por cuestiones de género, casta o etnia.


MECANISMOS ESTRUCTURALES DE PRODUCCIÓN DE EXCLUSIÓN.
- La persistencia del desempleo de larga duración.
- Las consecuencias para el mercado laboral de los cambios en las sociedades industriales.
- El deterioro de las estructuras familiares.
- La evolución del sistema de valores.
- La tendencia a la fragmentación social.
- La evolución de los fenómenos migratorios.

La exclusión social se puede considerar como:

· CARACTERÍSTICA INDIVIDUAL: Se relaciona con las condiciones de vida de las personas o los grupos considerando que estos se encuentran en desventaja.

· FACTOR SOCIAL: Hay exclusión social cuando se produce alguna forma de discriminación desde la estructura social y cultural en la que viven los ciudadanos.

Frente a la pobreza y a la exclusión social, se manejan términos como la inserción o la integración social. Son términos distintos que se tienen que manejar en contextos diferentes. La inserción es una fase de la integración social.

La pobreza es el mayor determinante individual de mala salud, y se relaciona con elevadas tasas de consumo de sustancias nocivas para la salud (alcohol, tabaco, drogas, etc)

Teniendo en cuenta que la OMS define la salud como el bienestar físico, psíquico y social, la protección de la salud significa la educación y la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la curación de todas las formas de pérdida de salud y la reinserción social de las personas, individual y colectivamente.


GRUPOS DE RIESGO.

A) PERSONAS CON DISCAPACIDAD PSÍQUICA Y EL ENTORNO FAMILIAR:

* Problemas con enfermos mentales crónicos:
- La asistencia sanitaria se reduce al control de episodios agudos.
- Seguimiento escaso o nulo.
- Dificultades de acceso a recursos psicosociales.
- Escasos recursos económicos o educativos.- Problemas sociales de incomunicación y soledad.


* Problemas de las familias de estos enfermos:
- Gran carga emocional y esfuerzo.
- Escaso apoyo del sistema sanitario.
- Pérdida de salud importante en el cuidador principal.

El enfermo puede llegar a sufrir un proceso de exclusión social. Sus habilidades no son aprovechadas ni reconocidas como productivas para el sistema.


B) PERSONAS "SIN TECHO": comprende el grupo social en el que podríamos incluir:
- Sin recursos económicos.
- Sin hogar.
- Sin apoyos sociales.
- Con problemas de alcoholismo u otras adicciones.
- Elevado índice de patologías mentales.
- Problemas de acceso a los recursos sanitarios y sociales.
- Aislamiento.
- Marginación.
- Invisibilidad.

Son un colectivo con graves problemas de exclusión social, ya que desde las instituciones se piensa muchas veces que no tiene remedio y se limita a ofrecer albergues o comedores sociales para cubrir sus necesidades básica.


C) INMIGRANTES:Es un grupo especialmente vulnerable. El proceso migratorio está ligado, generalmente, a condiciones precarias que afectaran a su estado de salud.
Influyen factores:
- Ambientales.
- Económicos.
- Sanitarios.
- Sociales.
- De género, etc.

Uno de los problemas, es que no tienen posibilidades de participar en el proceso de planificación de las acciones para la mejora de la salud de su colectivo. Esto junto con otras causas de tipo económico, político y cultural, provocan muchos problemas de exclusión social en las sociedades receptoras de población inmigrante.

D) LA TERCERA EDAD: Los ancianos son personas muy vulnerables por distintas razones, pues carecen del apoyo social por vivir socialmente aislados por:
- Problemas físicos (incapacidades, minusvalías, etc)
- Razones generacionales (carencias sociales y culturales)

Las sociedades capitalistas muchas veces los rechazan por no ser productivas, sino que son receptores del Estado de Bienestar.


E) LOS DESEMPLEADOS DE LARGA DURACIÓN:Entre las personas con un puesto de trabajo, existe una asociación entre la categoría del trabajo y la mortalidad y la morbilidad, que se mantiene cuando se efectúa un ajuste entre factores como el nivel educativo o la propiedad de la vivienda.
El desempleo largo o la inseguridad laboral tienen efectos perjudiciales para la salud.

Otros grupos sociales que son vulnerables de padecer exclusión social relacionados con la salud son:
· Los drogodependientes.
· Los enfermos de SIDA.
· Los que ejercen la prostitución.
· Los alcohólicos.
· Los ex - presidiarios, etc





 

Para reducir y eliminar la exclusión de grupos sociales y avanzar en la consecución de la integración, hay que apostar por estrategias orientadas a:
· La participación social.
· La integración laboral.
· El empoderamiento.
· La autoestima y realización personal.

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