En los países del hemisferio septentrional, la adopción de planteamientos
más integradores en la educación es muchas veces difícil
debido a las políticas y prácticas tradicionales, esto es, la educación
segregada o exclusiva que se reserva a los grupos designados como
“difíciles” o “diferentes”, o basándose en la riqueza, la religión, etc. Esta
tradición influye en las actitudes y las mentalidades de la gente que se
resiste al cambio. En los países del hemisferio Sur, la principal dificultad
es la grave carencia de recursos: la inexistencia de escuelas o la insuficiencia
de las instalaciones, la falta de maestros y/o la carencia de
personal competente, la carencia de materiales didácticos y la ausencia
de apoyo. La calidad de la educación es también motivo de preocupación:
aunque muchos países han realizado progresos encomiables hacia
el logro del objetivo de la Educación para Todos, lo han logrado sacrificando
la calidad, problema éste que no está relacionado con la
adopción de planteamientos más integradores en la educación, sino con
la educación en conjunto, como se explicó más arriba al analizar la
situación de Sudáfrica.
No todas las barreras al aprendizaje son, o pueden ser, imputables
sólo a la educación. Sin embargo, en el sistema educativo y en los
distintos establecimientos de enseñanza hay una serie de tendencias a
la exclusión que se pueden subsanar.
Algunas prácticas de exclusión están relacionadas con el acceso, como
el costo elevado de las matrículas de ingreso en la escuelas secundarias
que sólo pueden pagar las personas acomodadas, o los costos indirectos
de la educación; las escuelas que sólo están abiertas a niños
pertenecientes a determinados grupos étnicos o religiosos, etc. Además
de los problemas de acceso, otros factores pueden conducir a la marginación
o la exclusión, como la mala calidad de la enseñanza, la gestión
escolar deficiente o la falta de pertinencia de los planes de estudios.
Cabe señalar que esta presentación no pretende ser una lista exhaustiva
de obstáculos, ni una serie de soluciones que pueden darse en un
contexto determinado, sino más bien una ilustración de los tipos de
barreras a que se enfrentan los establecimientos de enseñanza y de la
manera en que algunos de ellos han procurado superarlas.
Mejorar la calidad de la educación
En cualquier sistema de educación, el plan de estudios es uno de los
obstáculos o de las herramientas primordiales para facilitar la implantación
de un sistema más integrador.
En muchos contextos, el plan de estudios es amplio y exigente, o
bien ha sido diseñado con carácter general y es rígido, dejando escaso
margen para efectuar adaptaciones a las circunstancias locales o para
que los profesores experimenten y ensayen nuevas metodologías. Su
contenido puede estar alejado de la realidad en que viven los alumnos
y ser, por consiguiente, inaccesible y desmotivador. Además, puede
estar sesgado y resultar degradante en cuanto a las relaciones entre los
sexos.
Hay un número cada vez mayor de investigaciones sobre la educación
integradora, efectuadas a partir de la labor llevada a cabo en
varios establecimientos escolares y otros centros de aprendizaje en
todo el mundo, según las cuales los planes de estudio que pretenden
fomentar una educación más integradora poseen los siguientes
elementos clave:
• objetivos comunes amplios definidos para todos los alumnos, que
abarcan los conocimientos, las competencias y los valores que
deben adquirirse;
• un estructura flexible que facilita ajustarse a la diversidad y dar
oportunidades diversas de efectuar prácticas y obtener resultados
en cuanto a contenidos, métodos y nivel de participación;
• evaluación de los resultados basada en los progresos de cada
alumno;
• el reconocimiento de la diversidad cultural, religiosa y lingüística
de los alumnos y
• un contenido, unos conocimientos y unas competencias que
corresponden al contexto de los alumnos (UNESCO, 1999b).
El plan de estudios puede facilitar la instauración de escenarios más
integradores si da margen para que el centro escolar y cada profesor
efectúen las adaptaciones necesarias para que tenga pleno sentido en el
contexto local y respeto de los alumnos.
Organización
de las Naciones Unidas
para la Educación,
la Ciencia y la Cultura